¿Vamos a reírnos un poco?
Dos señoras comentaban:
- Mi marido es muy puritano, y me prohibe caer en el pecado.
- El mío es peor: me deja pecar, pero me prohibe disfrutarlo.
Una mujer llama a su amiga:
- ¿Cómo estás Susi?
- Bien. Feliz, satisfecha, enamorada, realizada.....
- Ya veo que tu marido está al lado del teléfono. Llamo más tarde.
Un marido que sigue siendo un caballero es el que, cuando a su esposa se le cae algo al piso, se lo patea cerca para que pueda levantarlo.
EL: Querida, me sacaron una tomografía computada del cerebro... ¿Y sabés qué? ¡No me encontraron nada!
ELLA: Era obvio... ¿Acaso esperaban que hubiera algo ahí dentro?
Contaba una viuda:
- Mi marido me hizo la vida imposible hasta que murío, y también despúes de muerto: su última voluntad fué que arrojara sus cenizas en nuestra pileta de natación, y ahora no puedo usarla más !!!!
Un marido se desviste frente al espejo:
- ¡Mirá cómo estoy! - le dice a la mujer -. Yá no tengo un pelo en la cabeza, estoy echo un chancho, me salío papada. ¡Decime algo bueno de mis piernas, aunque sea!
- No te preocupes querido - le dice la esposa -. Ese azul verdoso va con todo.
Textos extraídos del libro CHISTES FEMINISTAS de Ana von Reuber