Argentina: Entre Ríos: Viagra, moda con riesgos entre los jóvenes.
Representan el 50% de los que consumen la droga y lo hacen sin recetas. Los fines de semana aumentan las ventas y al mezclarla con el alcohol puede generar problemas graves en la salud
En 1998 un laboratorio de alcance mundial lanzó al mercado el Viagra. La droga se llama sildenafil y en un comienzo las ventas no eran las esperadas: en Paraná en una farmacia, se vendían cuatro o cinco blister de dos pastillas por mes, a personas adultas y con prescripción médica. Catorce años después la situación es muy diferente: se llegan a vender entre 40 y 60 por día, promedio que aumenta en forma considerable los fines de semana. La mayoría es sin receta y advierten el incremento en el consumo por parte de los jóvenes en un 50% del total.
“Ha crecido los fines de semana. El adulto lo consume cualquier día, pero la tendencia en los jóvenes parece ser de viernes a domingos”, dijo una farmacéutica que accedió a la entrevista sin que se la nombre ni se indique la farmacia en particular. Fue ella quien aportó los datos del volumen de ventas diarios.
“Al principio, cuando salió, era muy reservada su compra”, dijo. Hoy no se requieren recetas de archivo como con los ansiolíticos. Eso quiere decir, que si uno va a comprar Viagra, por más que no tenga la prescripción médica si el farmacéutico accede, se la puede vender.
“Cuando viene una persona joven se trata de explicarle. Se le recomienda que tome vitaminas. Pero por lo general, los más chicos dicen que es para su papá o para su abuelo y una se da cuenta de que no es así”.
Ante una mala alimentación o incluso con la cantidad de alcohol que se toma en las salidas, a veces se generan problemas en la erección. Ante esta situación, la farmacéutica, señaló: “Los chicos las consumen como si fueran algo mágico”.
Si bien la compran jóvenes de 16 y 17 años, asegura que no son la mayoría y que ellos lo hacen como si fuera una “gracia”. La franja comienza entre los 20 y los 25 y desde ahí se extiende. “La droga está pensada para mayores de 45 años cuando tienen problemas reales y para mucho años más”, dijo.
La mezcla peligrosa
Bajo prescripción médica y con los estudios adecuados, si se respeta la forma en que se debe tomar, la mayoría de los especialistas afirman que la droga no debería generar ningún tipo de problemas. Ocurre que, a no ser que se tenga una patología determinada, en los jóvenes no es necesario.
El médico urólogo Jorge Vacaflor, dijo a UNO: “Al joven, el Viagra no le hace daño, pero no tendría que consumirlo. Es como que necesitan más rendimiento, se exceden en el consumo y no se controlan. Se debe tomar uno por día y a veces toman dos o tres y ahí viene el problema”.
También agregó: “Tomar alcohol disminuye el rendimiento sexual y al mezclarlo puede generar trastornos cardíacos, entre otros inconvenientes, y su consumo se ha popularizado”.
El uso del sildenafil, junto al alcohol y a otras drogas y sustancias están contraindicados, sobre todo en personas con hipertensión.
Los crecimientos en los índices de obesidad, tabaquismo y alcoholismo, entre otros, pueden generar problemas orgánicos que perjudiquen una erección. Sin embargo, la mayoría de los jóvenes que consumen el medicamento, lo hacen sin necesitarlo. De hecho, la farmacéutica consultada explicó que lo raro es que llegue una persona joven con una receta de un médico. Incluso, cuando sí es así, por lo general son otro tipo de drogas las solicitadas y son por problemas específicos. La llamada disfunción eréctil, en la juventud, tienen que ver con otros aspectos, en su mayoría y en estos casos, más vinculados a una “presión cultural y social” y “psicológica”, que empujan a un joven a tener que “cumplir” o a “funcionar” ante un acto sexual.
Los efectos secundarios más comunes del Viagra son dolor de cabeza, rubor facial y descompostura estomacal. Es menos común que ocurra y en forma breve, problemas en la vista o sensibilidad a la luz.
Existen algunos casos en donde la prolongación de la erección, al consumir Viagra, es mucho mayor a cuatro horas. Siempre se recomienda asistir en forma inmediata al médico. El prospecto es claro: “Si esta situación no se trata inmediatamente puede sobrevenir daño tisular del pene y pérdida permanente de la potencia sexual”, aunque afirma que raramente se han informado casos similares.
Desde su aparición, el Viagra ha generado una polémica permanente. Hoy es posible advertir que el negocio mueve millones y se ha expandido en franjas de edades para las que no fue pensado en su momento. Hecho que a la vez de generar el deber de derribar sus mitos, llama a la reflexión.
Problemas
Bajo prescripción médica y si se cuenta con los estudios adecuados, los especialistas afirman que la droga no debería generar ningún tipo de problemas.
“Al joven, el Viagra no le hace daño, pero no tendría que consumirlo”, dijo Vacaflor.
Los problemas más graves se dan cuando se exceden en el consumo. Se debe tomar uno por día y a veces toman dos o tres.
“Lo más frecuente en los jóvenes es la eyaculación precoz (...) lo toman como automedicación pensando que le va prolongar el tiempo”, dijo Liliana García de Rosembrock.
Se compra sin receta porque es difícil que un médico la recete cuando el problema del joven es de otra índole.
Cada vez es más común y son más chicos quienes compran
Las pastillas con sildenafil más baratas cuestan, en Paraná, entre 13 y 20 pesos. De ahí en adelante pueden costar, según las marcas, hasta 50 pesos o más en algunos casos.
La franja de consumo parte de los 20 y no supera los 40 años. La droga está pensada para persona que superan esa edad. También la consumen menores, aunque son los menos.
Al principio se vendían cuatro o cinco blister de dos pastillas por mes. Hoy, entre 40 y 60 por día. Esa cantidad crece en forma considerable los fines de semana.
Tres ‘ideas’ que llevan a un joven a consumir sildenafil
La sexóloga Liliana García de Rosembrock, describió a grandes rasgos tres cuestiones generales que llevan a que un joven consuma Viagra. Tienen que ver con problemas psicológicos y sociales que de alguna manera lo presionan. Además destacó que los problemas sexuales más comunes no requieren de medicación.
“Lo más frecuente en los jóvenes es la eyaculación precoz y son muchas las consultas. Obviamente el Viagra no se usa para eso desde la sexología clínica, pero sí lo toman como automedicación pensando que le va prolongar el tiempo”.
Además señaló que esta droga se usa como una especie de “amuleto” que genera “una bola de nieve”: “Si tuve problemas con una erección, me puede volver a pasar y voy a quedar mal”. Ante ello se busca una solución rápida con la pastilla azul.
“Lo otro a tener en cuenta es que se consume para contrarrestar el alcohol. Cuando se toma en exceso se disminuye la erección y el rendimiento. El período refractario es corto por ser joven entonces el Viagra tienen una acción muy localizada que actúa como vasodilatador dentro del sistema peneano”, y contrarresta los efectos del alcohol.
Por último Liliana García de Rosembrock, señaló que el tercer aspecto a tener en cuenta que genera un mayor consumo del Viagra, es el estrés y la inseguridad del joven que depende de la droga ante una situación sexual.
En su explicación hay una especie de presión en las ideas del joven que consume el medicamento. “Es importante para que se sienta seguro en la sociedad que sigue siendo muy machista”, dijo la sexóloga y agregó: “Esto no es solo de parte de los hombres sino de las mujeres también. El varón siente que lo peor que le puede pasar delante de una chica, es no tener una erección suficiente o que no se mantenga. Desde la visión femenina también es así”.
Además de indicar esos tres aspectos diferentes y generales que llevan a que se consuma Viagra, destacó: “En un comienzo se le tenía mucho miedo a la droga por los problemas cardíacos y por la muerte súbita. Si bien hay muchas de esas indicaciones en los cuidados se mantienen, los jóvenes le han perdido mucho el miedo y se guían más por el boca en boca”.
Publicado por: Diario UNO - Entre Ríos (Argentina) - Pablo Felizia - 20/10/12 -