Colombia registra 249.000 ancianos desplazados.
La soledad y el rechazo agravan su salud física y mental y el Estado no les presta atención prioritaria. El 20% se encuentra en Antioquia.
Los abuelos son quienes más se resisten al desplazamiento. Huir de sus fincas es quebrantar el arraigo a la tierra que les dio de comer, a los animales, al lugar donde se enamoraron, hicieron familia y tuvieron nietos. Es por eso que muchos viejos deciden quedarse y proteger lo propio hasta que la violencia se torna insostenible y la única opción es dejarlo todo y migrar a las ciudades donde, en gran medida, son sometidos al rechazo y a profundos golpes emocionales, sociales y económicos.
Según la psiquiatra Lina González, “las personas mayores son ‘dejadas atrás’, ignoradas por sus familiares y por sus propias redes de apoyo, incluyendo las gubernamentales, debido a la percepción de no dar prioridad a una persona que ‘está finalizando su curso vital’”.
Además, los problemas agravan su salud física y mental, y es común, dice González, que padezcan depresión, trastornos de ansiedad, estrés postraumático y enfermedades psicosomáticas producto de la soledad, la tristeza y la desesperanza. Por no hablar de enfermedades respiratorias y cardiovasculares crónicas que no son atendidas adecuadamente.
Hoy se celebra el día mundial de las personas mayores y según el informe sobre desplazamiento y vejez que acaba de publicar la fundación de cooperación internacional Saldarriaga Concha, el país alberga a 249.023 ancianos en situación de desplazamiento que, en su mayoría, no conocen las rutas para exigir sus derechos, no saben cómo acceder a los auxilios de ley y no cuentan con protocolos de atención prioritaria.
La situación los obliga a padecer cansancio y hambre en filas infinitas para acceder a los formularios de atención. “El formulario para la inscripción del Registro Único de Población Desplazada (RUPD) o en el Registro Único de Víctimas (RUV) es muy estricto. Se puede tardar hasta dos horas tomando la declaración a estas personas, lo que hace que en algunas oficinas sólo se atienda a 4 o 5 personas al día. Y mientras las personas no declaren no reciben atención”, dice la abogada Fanny Torres, quien participó en el estudio.
Según el informe, Antioquia alberga a la mayoría de la población anciana desplazada, seguido de Bolívar, Magdalena y Cesar (ver gráfico). A muchos los mantiene en pie la esperanza de regresar a sus fincas y a la vida tranquila, y aunque la Ley de Víctimas posee un esquema de retorno para el otorgamiento de tierras a adultos mayores, el regreso no sólo implicará recuperar la finca abrumada por la maleza sino la mente que acumuló años difíciles.
Publicado por: elespectador.com - Colombia - 01/10/12 -