Datos sobre las Lesbianas, el Género y las Violaciones a los DD.HH.

Los esfuerzos de Amnistía Internacional (AI) para hacer conciencia sobre y combatir los abusos contra las personas debido a su identidad sexual son parte de un esfuerzo global para incorporar temas de género y sexualidad en un movimiento de DD.HH. más amplio. Para luchar más efectivamente y acabar con la persecución, es crítico examinar las condiciones que crean la discriminacióan. Factores como el género, orígen racial, énico, de clase, y la identidad sexual están íntimamente ligados y frecuentemente son el eje principal del incremento en la discriminación contra las mujeres. Para conseguir las respuestas adecuadas hacia las violaciones de DD.HH. contra las mujeres debido a su identidad sexual (real o percibida) requiere mayor escrutinio de cómo las experiencias de género y sexualidad difieren y como las mismas resultan en riesgos diferentes para hombres y mujeres.

• El Artículo 5 de la Convención para la Eliminación de Toda Forma de Discriminación Contra la Mujer (CEDAW) estipula que los gobiernos son responsables de implementar medidas apropriadas para erradicar los estereotipos culturales que resultan en la subordinación de las mujeres, haciéndolas más vulnerables a las amenazas de violencia.
• La Declaración de Beijing y la Plataforma de Acción reconocen que los derechos humanos de la mujer incluyen el derecho a controlar y decidir libremente su sexualidad, lo que incluye la salud sexual y reproductiva, sin coerción, discriminación y violencia.
• El Comité de Derechos Humanos, en el Comentario General 28 sobre las protecciones a la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, ha identificado formas a través de las cuáles los abusos al derecho a la privacidad, dentro del contexto de la sexualidad de la mujer, pueden también terminar justificando la violación de otros derechos fundamentales.

• La discriminación y su rol propiciatorio en la violencia basada en atributos de conducta e identidad sexual afecta todos los aspectos de las vidas de las mujeres, sin importar su identidad sexual. La discriminación y violaciones de derechos humanos que mujeres lesbianas encaran y experimentan – y su falta de habilidad para buscar protección y resarcimiento – están estrechamente vinculadas no solamente a sus identidades femeninas, sino también a otros factores de raza, etnicidad, orígen nacional, social y cultural, edad e incapacidades. La discriminación basada en esta enorme complejidad de factores es prevalente y expone a las mujeres a riesgos más elevados de violencia y violaciones de derechos humanos.
• La capacidad de participación en la vida polítical, social y cultural comunitaria que tienen las mujeres que resisten las normas de género está severamente limitada por la hostilidad constante y los temores bien fundados que tienen de volverse víctimas de la discriminación o la violencia que resultan de las percepciones o realidadades existentes sobre sus identidades sexuales.
  • Elizabeth Khaxas, Directora de "Sister Namibia", y otras mujeres activas en esa organización han sido victimizadas debido a su género, identidad sexual y/o sus labores en pro de los derechos de las lesbianas. Con regularidad la organización ha sido atacada, amenazada y vigilada por el gobierno de Namibia debido al trabajo que sus miembros desarrollan en pro de los derechos de la mujer, los que incluyen los derechos de los gay y las lesbianas.
• Como mujeres, las lesbianas frecuentemente tienen menos oportunidades de acci??ca, libertad de movimiento y opini?Como resultado, las lesbianas tienen menores posibilidades de tener una presencia p?ca, lo que tradicionalmente ha motivado a sus aliados y miembros de otras organizaciones a actuar en su nombre.
  • Las lesbianas son raramente incluídas o mencionadas en el discurso de los derechos humanos sobre el género y la sexualidad. En vez de ello, han sido agrupadas con los hombres bisexuales y gay. Esto ha ocultado la seriedad de los abusos contra los derechos humanos de las lesbianas y el hecho que los mismos son determinados por factores de género e identidad sexual. La invisibilidad relativa de las lesbianas en los contextos públicos no significa que las lesbianas sufren menos persecución que los hombres gay, sino que confrontan una persecución basada en el género.
• Debido a la discriminación social y la opresión, las mujeres frecuentemente no pueden crear espacios "privados." Como resultado de las restricciones impuestas por el Estado, ellas encaran serios castigos legales y sociales si actuan como inconformes sociales o sexuales en las ésferas públicas. Esto resulta en una serie de obstáculos para la exploración o expresi?exual con miembros del mismo sexo, y en algunos casos también les obstaculiza la participación política.
  • Las acusaciones de lesbianismo son manipuladas para atacar la organización de las mujeres y desacreditar el activismo en pro de los DD.HH. En 1998, por ejemplo, uno de los grupos croatas de derechos humanos de la mujer con más perfil fue blanco de una campaña de desprestigio en la prensa escrita que condenaba su participación en los debates públicos sobre legislación. Dicha campaña acusó a la organización de estar compuesta de "mujeres pervertidas sin hijos, lesbianas y mujeres defensoras de los agresores serbios." Las acusaciones sobre lesbianismo fueron hechas para silenciar a las mujeres y desalentar la participación política de la organización.

• La sexualidad, la cuál es regulada en todas las culturas, frecuentemente es específica al género. Se preserva a través de ciertos mecanismos legales o reglas estrictas que son impuestas a las mujeres por medio de normas culturales tales como los matrimonios y embarazos forzados, asesinatos de "honor", o la promoción y perpetuación de la creencia que las mujeres, especialmente las casadas, están siempre disponibles para el sexo-voluntariamente o no.
• La comunidad, la cuál incluye a las instituciones religiosas, los medios informativos, las redes familiares y culturales, regula la sexualidad femenina en muchas formas y castiga a las que no se conforman. Entre esas mujeres se encuentran las lesbianas, mujeres que parecen "demasiado masculinas," mujeres que tratan de ejercer sus derechos, las que se oponen al patriarcado, etc.
  • Irina, lesbiana rusa, pidió asilo en EE.UU. denunciando que había sido torturada o maltratada por varias personas, entre ellas sus propios familiares. Irina describió como en 1995 sus hermanas demandaron que les diera custodia de su hijo y consiguiera tratamiento siquiátrico para "curarse" de la homosexualidad. Los padres de Irina contrataron a dos investigadores para examinar su vida privada. Los investigadores luego la secuestraron y la violaron para "ense?e una lecci?uot; y "reorientarla" en su identidad sexual.
• Las lesbianas, como otras mujeres, han sufrido abusos en sus vidas privadas y familiares. Existen varios casos que documentan violaciones, golpizas, embarazos y matrimonios forzados que mujeres jóvenes lesbianas han sufrido, así como los ataques que sus propios familiares les han ocasionado para castigarlas o "corregirles" la identidad sexual.
  • Una lesbiana activa en Gays y Lesbianas de Zimbabué (GALZ) valientemente habló sobre los abusos físicos y emocionales que sufrió a manos de sus familiares debido a que ella se identifica como "lesbiana." Sus padres la obligaron a vivir y casarse con un hombre que ellos sabían muy bien que la violaba constantemente.

• La violencia, amenazas y otros tratos discriminatorios contra las mujeres por parte de oficiales estatales y actores privados frecuentemente son ignorados por el Estado. Debido a esto, actore estatales y no-estatales frecuentemente dirigen los abusos contra las mujeres bajo el manto de la creencia que nunca serán castigados.
  • El caso de Robin Lucas ilustra cómo la identidad sexual puede elevar para la mujer los riesgos de abuso. Ella fue encarcelada en una prisión de hombres donde los guardias dejaban que los prisioneros la violaran sexualmente. Los carceleros le hacían burlas sobre su relación con otra mujer, diciéndole "tal vez te podemos hacer cambiar de opini?quot; Los guardias implicados en dichos abusos fueron simplemente transferidos a otra prisión y no fueron disciplinados. Ninguno de los guardias o prisioneros culpables de estos hechos fueron procesados por el crimen.
• Las lesbianas son especialmente indecisas en la lucha por sus propios derechos debido al temor que tienen de sufrir consecuencias negativas si llaman la atención hacia su identidad sexual o ellas mismas. Aún si ellas están dispuestas a hablar en público, son especialmente vulnerables a ser silenciadas o ignoradas.

• El Estado seriamente dificulta (y se niega a dar) el asilo a las mujeres que son perseguidas por oponerse o haber violado las normas de género impuestas por la sociedad, especialmente aquellas con la sexualidad. En muchos países, por ejemplo, a las mujeres se les prohibe viajar o vivir solas. Esto se hace por medio de normas sociales de género o leyes que requieren que las mujeres consigan permiso de su esposo o un hombre en su familia antes de abandonar el país.
• Establecer fundamentos de asilo para lesbianas puede ser difícil, en parte debido a lo limitado y rígido de los requerimientos legales para probar dichos casos. Dado el silencio que envuelve los tipos de persecución que sufren las lesbianas y el hecho que la mayoría de casos ocurren en la vida privada, a las mujeres se les hace muy dif?l conseguir la documentación necesaria para probar sus casos, lo que es complicado por el hecho que muchas prefieren no reportar dichos abusos por temor a represalias.
• Oficiales de asilo podrían pensar que los hechos no reflejan lo que tradicionalmente se considera persecución. También es posible que las lesbianas que huyen de sus países de orígen debido a la persecución basada en su identidad sexual no estén dispuestas, al llegar a otro país, a dar información sobre su sexualidad a los oficiales de inmigración ya que, debido a sus experiencias, generalmente no confían de los agentes gubernamentales y además temen represalias contra sus familiares.

Publicado por: AMNISTÍA INTERNACIONAL EE.UU -  FUENTE: Lesbians, Gender and Human Rights Violations, por Susanna Fried, Ali Miller and Cynthia Rothschil.
Lesbians and Asylum, Overcoming Barriers to Access, por Shannon Minter (en inglés).