Derechos Humanos. ¿por qué no se cumplen?(1)
Más de 60 años después de firmarse la Declaración Universal de Derechos Humanos, estos no están garantizados para todas las personas.
El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración Universal de Derechos Humanos, un texto que pretende garantizar su aplicación a todas las personas y alcanzar una igualdad que todavía es utópica. Además de la Declaración, en la actualidad destacan decenas de tratados internacionales y regionales de derechos humanos. Lo más curioso es que algunos de ellos están suscritos por países en conflicto, uno de los principales motivos de vulneración de derechos humanos.
Causas de vulneración
Amnistía Internacional considera que las principales causas de vulneración de derechos son, entre otras, el subdesarrollo, la pobreza extrema, la desigual distribución de los recursos, la marginación, la violencia étnica y civil, la pandemia del VIH/sida y los conflictos armados. "No hay mayor negación de los derechos humanos que los estados de guerra, cuando los ciudadanos ni siquiera tienen derecho a la vida", lamenta el presidente de la Federación de Asociaciones de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, José Antonio Gimbernat. Las guerras dejan cada año millones de personas muertas, heridas, refugiadas o desplazadas.
Cuando estalla un conflicto, se pone en riesgo el derecho a la vida, pero también otros tan básicos como la salud o la vivienda. La edición de este año del citado estudio lamenta que todavía se esté "muy lejos de dar pleno alcance a la justicia", que debe alcanzar a casos de homicidio o tortura, pero también a la negación de derechos humanos fundamentales como la alimentación, la educación, la vivienda y la salud, "que todas las personas necesitamos para vivir con dignidad".
El objetivo de la Declaración es ambicioso. Por ello, se está en el camino de lograrlo, pero no se han conseguido los objetivos que defiende. Los estados y las instituciones internacionales tienen que garantizar los derechos que proclama la Declaración, pero el respeto a estos es responsabilidad de todos los ciudadanos, que deben exigir que se reconozcan universalmente. "Si bien los Estados tienen la responsabilidad primordial de respetar, proteger e implementar los derechos tal y como han sido codificados por la ley, la responsabilidad en materia de derechos humanos es compartida por todo tipo de actores, incluida la sociedad civil y los individuos", precisan desde la Federación de Asociaciones en Defensa y Promoción de los Derechos Humanos.
No resulta tan imprescindible revisar el contenido de la Declaración Universal de Derechos Humanos, como los instrumentos para su aplicación. Es necesario que los estados se comprometan en el cumplimiento de este texto, que está considerado el documento base de la dignidad humana. Una tercera parte de la población vive en situación de pobreza y así es muy difícil conseguir que se garanticen los derechos humanos. Pero hay que intentarlo. "Los estados son los que no cumplen, a pesar de que los 193 estados de todo el mundo están de acuerdo con la Declaración", resume Guerrero.
Declaración Universal de los Derechos Humanos
Además, se defiende el derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad. Se censura la esclavitud y la tortura, y se aboga por la igualdad ante la ley y la presunción de inocencia. También se pide respeto a la libre circulación y a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión, así como al derecho a buscar asilo y a disfrutar de él, a la libertad de opinión, expresión, reunión y asociación, y a la necesidad de que todas las personas tengan garantizada la seguridad social, el trabajo, un nivel de vida adecuado y la educación.