Reflexiones de una ciudadana.

Publicado en por Los Derechos de las Mujeres

Para gran satisfacción de nuestro género la Presidencia de la Nación Argentina es desempeñada por una mujer. Antes de seguir con mis reflexiones, quiero dejar expresamente aclarado, que las mismas son pura y exclusivamente mías, y si en algún momento algún lector se siente tocado por su pertenencia política, no es mi intención entrar en una polémica hacia las ideas de ninguno y ninguna, sino la de manifestar mi humilde postura desde mi calidad de ciudadana.
La Sra. Presidenta en muchas oportunidades ha hecho referencia al género, como un obstáculo hacia su gestión, y si pensamos en la situación actual de las mujeres en todos los  espacios que componen la sociedad, es cierto que la mujer, más aún en un puesto de responsabilidad, tienen que sortear más dificultades que los varones, en las actividades que desarrollan.
Esas manifestaciones de la Sra. Presidenta, me hacen pensar que realmente está comprometida con el género, pero si empiezo a evaluar las políticas de Estado para tratar de erradicar la violencia contra la Mujer, veo con gran pesimismo que la realidad no refleja lo que se declama. La violencia contra la Mujer no es solamente la doméstica, también existe en la salud, educación, economía, Justicia y en las Instituciones que de una u otra forma deben atender  las necesidades básicas de las mujeres y las niñas.
Siento que existe un techo de cristal donde desde abajo las que no pueden vivir con dignidad, miran esperanzadas que algún funcionario o funcionaria mire a través de ese cristal y vea y comprenda que todavía en muchos lugares de nuestra patria, existe la pobreza, el analfabetismo, índices importantes de muertes de mujeres por aborto, embarazos adolescentes, violaciones, acoso sexual en el trabajo, explotación sexual, niñas cuya expectativa de vida no alcanza más del año, pueblos originarios que están explotados y excluídos del sistema, Jubiladas y jubilados que deben afrontar 30 días del mes con un exiguo haber mensual, jóvenes y adolescentes con futuros inciertos inmersos en el fantasma de la droga, y una terrible inseguridad que no solamente afecta a las mujeres, sino que atrapa, mata, y destruye a toda una sociedad.
Si pudiera hablar con la Sra. Presidenta, le preguntaría con todo el respeto que su investidura merece, si conoce las realidades de las mujeres que viven en la villa, de las aborígenes, de las discapacitadas, de las que han encontrado en la prostitución su única fuente de ingresos y las que tienen sus necesidades básicas insatisfechas.
Asumo que es muy difícil gobernar para todas y todos, pero creo que gobernar para los que más necesitan es una responsabilidad de quien tiene el poder para modificar y erradicar situaciones que ponen en serio riesgo la integridad de mujeres y varones.
En este 25 de Noviembre, donde se conmemora el Dia Internacional por la No Violencia contra la Mujer, espero que la Sra. Presidenta-mujer, mire un poco a través de ese cristal que nos separa, y pueda acercarse  más a los que sufren, que no dudo debe ser uno de los  objetivos principales de su gestión. Como ciudadana anhelo fervientemente que se ilumine su buen criterio y su solidaridad de género. SUSANA GIOSA
 

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