Repudio en todo el país por el fallo del caso Marita Verón.
Hubo movilizaciones en varias ciudades y también graves incidentes, con heridos y detenidos, frente a la Casa de la Provincia de Tucumán en Buenos Aires.
Dolor, bronca, indignación e impotencia; ese conjunto de sensaciones generó en miles de argentinos lo que sucedió el martes en Tucumán cuando -por los medios de comunicación- supieron que los 13 acusados por el secuestro y posterior sometimiento a la prostitución de la joven María de los Ángeles Verón, más conocida como "Marita", habían sido absueltos por los tres jueces de la Sala II de la Cámara Penal de esa provincia.
"No vamos a parar hasta que estos tres estafadores sean enjuiciados. Estos jueces hoy fueron una vergüenza para Argentina", fueron las palabras -casi inmediatas- de Susana Trimarco, la mamá de Marita, luego de escuchar el fallo. Y sí, definitivamente esta luchadora mujer no parará hasta que se haga justicia por su hija.
Es que la fortaleza de Susana, que no derramó una lágrima cuando escuchó que ninguno de los imputados iría preso, es realmente admirable. Lleva más de diez años buscando a Marita, que fue secuestrada el 3 de abril de 2002. El juicio comenzó recién este año (en febrero), por él circularon más de 150 testigos y fueron imputados 7 hombres y 6 mujeres. Entre ellos, Humberto De Roberti, acusado como el presunto reclutador de la mujer (que tenía 23 años cuando desapareció) y María Jesús Rivero, presunta autora intelectual del secuestro.
Así, la angustia y el enojo entre familiares, amigos y ciudadanos comunes por este (poco grato) desenlace del proceso judicial, se manifestó rápidamente en las redes sociales. Al punto que en las principales ciudades del país, incluida Mendoza (ver aparte), se realizaron concentraciones autoconvocadas para apoyar a Trimarco en su lucha y pedir que el crimen no quede impune. Y pasaron muchas cosas en el día posterior a la, para muchos, triste noticia.
La repercusión del caso fue tal que, además de verse reflejado en los principales medios internacionales, hasta la presidenta de la Nación -Cristina Fernández de Kirchner- se comunicó con la dolida madre para expresarle su solidaridad.
La voz incansable de Trimarco
Los Andes conversó ayer con Susana Trimarco, quien amablemente accedió a responder unas preguntas vía mail.
-¿Cómo sigue ahora el proceso judicial?, ¿qué acciones impulsará usted desde su lugar?
-Los abogados deben esperar a que el tribunal dé los fundamentos de la sentencia, cosa que harán el próximo martes 18. Una vez que expliquen por qué fallaron así, vamos a hacer las apelaciones correspondientes. Mas allá de eso vamos a impulsar el juicio político de los jueces del tribunal. Con esta justicia, qué se puede esperar de los juicios de otras víctimas de trata que están ya en proceso judicial.
-Desde su punto de vista, la responsabilidad de este fallo ¿es exclusivamente de los jueces?
-No, viene desde antes, de las instancias de la instrucción que estaban bajo la influencia del (ex) secretario Baclini (en referencia a Ernesto Baclini, que se desempeñó como secretario judicial de la causa Verón entre 2002 y 2005). Los jueces pusieron la cara, pero seguramente hay otros implicados responsables. No voy a parar hasta conocer la verdad de todo esto.
-¿La Presidenta se comprometió a realizar alguna acción para colaborar con la causa?
-La Presidenta está colaborando con acciones concretas desde que comenzamos con la fundación María de los Ángeles, en 2007. Primero fue Néstor Kirchner, y luego Cristina. Sin su apoyo y ayuda no podríamos brindar la asistencia integral que hoy ofrecemos a las víctimas de trata.
Según su página web, la fundación creada por Susana Trimarco “es una organización que lucha contra el delito de Trata de Personas con fines de explotación sexual y asiste gratuitamente de forma integral a las víctimas de este flagelo social: asistencia legal, psicológica para las víctimas y sus familias y asistencia social; también realiza prevención mediante charlas a la comunidad y capacita a jueces, fiscales y fuerzas policiales”.
-Antes de que desapareciera Marita, ¿tenía usted algún conocimiento de la red de trata de personas que existe en Argentina?
-No tenía idea, desgraciadamente lo aprendí buscando desesperada a mi hija.
-Usted dijo que le mandaron mensajes que decían que con la misma plata que ganaron con su hija le pagaron a los jueces para que quedara en nada el juicio. ¿No sirvieron como prueba esos textos?
-Eso creía, pero se ve que no. Todas esas pruebas están en el expediente.
Cómo sigue el caso
Entre los abogados querellantes, que junto a la fiscalía habían solicitado penas de entre 12 y 25 años de cárcel para los acusados, está el mendocino Carlos Varela Álvarez, quien también habló con Los Andes y brindó detalles del juicio.
“El lunes nos reunimos todos los abogados con Susana para hacer una previsión de lo que podía llegar a pasar el martes. Creíamos que podía haber alguna absolución, pero nunca que absolvieran a todos. Es escandaloso, queda demostrado que ganó la mafia que se asoció con los jueces corruptos (recordemos que el dictamen de los magistrados Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano fue unánime).
Es una doble tragedia: por un lado, porque el delito de trata no se pena y, por otro, por la injusticia para la chica y su familia. Fue un acto de corrupción judicial, y esta gente (los imputados) se nos rió en la cara y dijo que seguirá abriendo prostíbulos”, afirmó Varela Álvarez.
Respecto a las acciones judiciales a seguir, el letrado explicó: “Hay dos opciones: presentar un recurso extraordinario a partir de conocer los fundamentos o iniciar un juicio político contra los jueces. De todas maneras, si logramos revocar el juicio hay que empezar todo de vuelta. Es complicado, habría que convencer a todos los testigos de que declaren otra vez. La justicia en Tucumán fue ciega, sorda y muda. Pedimos por favor a la gente que exprese su descontento de todas las formas democráticas posibles y que no se olvide de Marita”, afirmó Varela, al tiempo que destacó el espíritu fuerte y combativo de Trimarco.
Publicado por: Diario Los Andes – Mendoza (Argentina) – Ángeles L. Acosta – 13/12/12 -