Sexualidad en los Adultos Mayores

La esperanza de vida de la mujer es, por regla general, 7 años mayor que la de los hombres. Esta desproporción en cuanto a posibilidades de parejas prospectivas se ve aumentada por la moda social que "fuerza" al varón a casarse con mujeres que son varios años más jóvenes que ellos. Para las mujeres maduras que tienen marido, las estadísticas son muy smejantes a la de los hombres. En gran medida, la actividad sexual de la mujer mayor viene determinada no sólo por la disponibilidad de una pareja sexual, sino también por el interés de su pareja y la capacidad de ésta. Mujeres en la década de los 60, que están casadas con hombres más jóvenes que ellas, tienen una mayor actividad coital que aquellas que están casadas con hombres más viejos. Es más, si a estas mujeres les preguntamos por qué han dejado de tener actividad sexual, la mayoría contesta que el responsable es el marido, y éstos parecen estar de acuerdo.
Además del estado marital, en el caso de la mujer existen otra serie de determinantes muy importantes que explican por qué los hombres y las mujeres continúan o nó teniendo actividad sexual en su edad tardía. La SALUD FÍSICA es, desde luego un factor muy importante, especialmente en el caso de los hombres. En el caso de la mujer, las valoraciones acerca de su salud, independientemente de que éstas sean objetivas o subjetivas, parecen jugar un papel importante.
La HISTORIA PREVIA de actividad sexual consiste en otro factor importante. Aquellos que siguen manteniendo una actividad sexual gozosa y frecuente a lo largo de los años maduros, son más suceptibles de continuar disfrutando de esta actividad a medida que envejecen. Cúanto a este efecto es debido a factores físicos o psicológicos no lo sabemos a ciencia cierta, aunque sí parece mantenerse que la frecuencia de uso de los genitales aumenta su funcionamiento físico. En otras palabras, que en este caso también se aplica el dicho de que "la función hace al órgano".
EL MITO DEL ANCIANO ASEXUADO ES TAN DESTRUCTIVO COMO LA IMAGEN DEL "VIEJO VERDE": no es infrecuente encontrarnos con un anciano o anciana con un impulso sexual fuerte que, por carecer de alternativas de expresión sexual socialmente "bien vistas", recurra a otras no admitidas socialmente, bien sea la homosexualidad, paidofilia, etc. Dado que la sexualidad no solamente se ve influída por la capacidad física, sino también por factores sociales y psicológicos, puede que muchos ancianos y ancianas abandonen estas actividad y dimensión tan importante de su vida cuando "dar vida" ya no es necesario, o cuándo hacerlo podría ser dañino.
Fuente consultada: Enciclopedia de la Sexualidad -  ESPASA SIGLO XXI - Dirigida por Francisco Labrador - Catedrático de Modificación de Conducta de la Universidad Complutense de Madrid.- Autor del artículo: José Cáceres - Profesor de Psicofisiología de la Universidad de Deusto -