Una gran sensación de vacío. . . . .

Publicado en por Los Derechos de las Mujeres

AUNQUE LOS EFECTOS FÍSICOS DESPUÉS DE SUFRIR UN ABORTO SE SUPERAN PRONTO, EL IMPACTO EMOCIONAL PUEDE SER TAN IMPORTANTE COMO EL QUE SE EXPERIMENTA TRAS LA PÉRDIDA DE UN SER QUERIDO. MUCHAS MUJERES LO DESCRIBEN COMO "UNA GRAN SENSACIÓN DE VACÍO"baja-depresion11 


Los sueños de algunas mujeres que esperan un bebé se pueden truncar por un aborto inesperado. La tasa de incidencia de este problema espontáneo oscila entre el 10% y el 15%: alrededor del 12% en gestantes veinteañeras y del 25% en mujeres mayores de 40 años. Pero, ¿qué le sucede a una mujer despúes de un aborto? ¿que síntomas físicos tiene y qué sensaciones y emociones experimenta? ¿cómo puede recuperarse?. Un especialista en ginecología y un psicólogo responden a estas preguntas a las que cada año se enfrentan numerosas mujeres que deben asumir esta pérdida.
Tras un aborto, la recuperación física de la mujer oscila entre varias semanas y poco más de un mes, según el tiempo que haya estado embarazada. Algunas hormonas propias de la gestación permanecen en la sangre durante uno o dos meses despúes de una pérdida espontánea, pero los efectos físicos suelen desaparecer con rapidez. Según afirma Enrique Kupman, ginecólogo del Policlínico Miramar de Palma de Mallorca, en el plano físico, la recuperación de la mujer es rápida; la menstruación reaparece entre cuatro y seis semanas más tarde y, en ausencia de otros problemas, puede quedar embarazada al poco tiempo.
El tiempo de ingreso en el hospital depende de cada paciente y de las normas de cada institución pero, en general, en 24hs. se les dá el alta. La hemorragia cesa entre siete y diez días despúes. En algunos casos, se puede producir una infección que prolonga la hemorragia o causa una secreción de aspecto desagradable, aunque con antibióticos se puede resolver el problema, explica Kupman. La mujer que acaba de sufrir un aborto puede tener varios síntomas, desde dolor lumbar hasta molestias abdominales agudas o de tipo cólico, con o sin sangrado vaginal, así como pérdidas de restos de tejido o coágulos. Una vez en casa, debe prestar atención a ciertos signos indicativos de complicación, como fiebre, secreción vaginal purulenta o con mal olor, hemorragias o aumento del dolor. En todos estos casos, hay que consultar al médico. No obstante, aunque los efectos físicos se superen pronto, puede no suceder lo mismo en el aspecto emocional. El dolor psíquico puede ser tan intenso como el que se experimenta tras la pérdida de un ser querido. Muchas mujeres lo describen como una gran sensación de vacío.
¿Qué pasa por la cabeza y el corazón de una mujer tras un aborto? Tanto si es espontáneo, y por lo tanto inesperado, como si es voluntario, se pueden identificar algunos aspectos en común. El primero es el síndrome de la culpabilidad. En el caso del aborto espontáneo, la mujer tiende a pensar que no ha hecho lo correcto, que se ha esforzado más de la cuenta o que no ha cuidado su salud, entre otras cosas. Es un estado de ánimo que destruye por dentro; explica Jaime Reynes, psicólogo del programa "Comparte tu hijo antes de nacer" del Policlínico Miramar.
Este efecto de culpabilidad aparece, pero menos, en el aborto decidido porque se ha dado una racionalización previa y el factor de la culpa ya se ha puesto sobre la mesa e, incluso, se ha debatido con médicos, psicólogo y familia en algún caso, lo que actúa como mecanismo de prevención. Gracias a ello, la palabra culpa se reduce a "responsabilidad implícita", aclara Reynes. El segundo factor, que según este psicólogo, se debe tener en cuenta tras un aborto es la ansiedad, que es evidente en el espontáneo, pues genera la duda de si la mujer se volverá a embarazar, si la pérdida sucederá otra vez, si hay distintos factores amenazantes escondidos.
En el caso del programado, la ansiedad "pesa" más antes de tomar la desición de interrumpir el embarazo, unida a la inquietud de enfrentarse a un proceso quirúrgico. Ambos factores, culpabilidad y ansiedad, están relacionados con la reacción del entorno de la mujer; antes, durante y despúes del aborto, puesto que sea programado o espontáneo, su estado de ánimo es vulnerable a la opinión de los padres, los amigos y su núcleo más cercano.
Es muy importante, por tanto descartar cualquier tipo de reacción punitiva.

Fuente: artículo publicado por CLARA BASSI  en CONSUMER EROSKI - Fundación EROSKI - salud -

Para estar informado de los últimos artículos, suscríbase:
Comentar este post