Alquiler de niños.
Con sus mentes enfermas llegan preguntando, como si nada, dónde encuentran niños para divertirse.
Es el turismo sexual con menores, que aunque las autoridades del mundo dicen estar combatiendo, se multiplica como una enfermedad.
Este mal no está limitado a ciudades turísticas como Cancún, en México, o Cartagena en Colombia. El paseo sexual se ofrece como un comercio oscuro, pero a la vista de muchos, en casi todos los países de Latinoamérica.
La última cifra conocida en Colombia a través de UNICEF, es de 35 mil niños y niñas que hacen parte de ese mercado de explotación sexual. En México, se registran más de 16 mil. Sin embargo, varios dirigentes rechazan la estadística argumentando que es más alta.
Frente a estos números escandalosos, a mediados de agosto, un grupo de diputados propuso una ley para elevar los castigos a quien promueva o facilite la explotación sexual de menores. Se hicieron cambios en el Código Penal mexicano, modificando la anterior condena que era de 7 a 12 años, por la de 12 a 16 años de prisión, obligando al culpable a recibir un tratamiento siquiátrico.
Aunque todavía son minúsculos los castigos, es un paso importante para la defensa de los niños. Se deben sancionar, no solo a los proxenetas que facilitan el delito, sino a quien pague por esa diversión infame.
La gran responsabilidad la tienen los papás que perdieron autoridad y el control del hogar por excesivo trabajo o por bajos niveles de moralidad; en muchos casos prostituir a sus pequeños es consentido por la familia porque hace parte de la economía del hogar. Un menor produce con su cuerpo más dinero que el que pudiera traer a casa un asalariado.
En segunda instancia la culpa la tienen los estados indiferentes, que no dictan medidas para evitar el daño.
Por otro lado, también son culpables los hoteleros y los operadores turísticos, que codiciando atraer clientes y ganar dinero fácil, ofrecen servicios de recreación clandestina, siendo cómplices del ultraje de los menores.
Un buen ejemplo de gestión lo dio el Consejo Centroamericano de Turismo, reunido en Antigua, Guatemala, a finales de agosto pasado, donde se realizó un taller dedicado a profesionales y a policías especializados en el tema, con el fin de sensibilizar y responsabilizar sobre la explotación comercial de niños y adolescentes en el sector de viajes y turismo.
El día Internacional contra la explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños, se celebra en el mundo cada 23 de septiembre. Se constituyó en la Conferencia de Mujeres que tuvo lugar en Dhaka, Bangladesh, en 1999.
Han pasado 12 años desde entonces y la enfermedad continúa propagándose como un mal diabólico que, en muchos casos, es ignorado por la sociedad, que lo mira con insensibilidad, porque ven a las víctimas como poca cosa, al ser parte de los marginados y los pobres.
A pesar de las denuncias y los esfuerzos de algunos para educar a los garantes de la protección infantil, las cifras siguen incrementándose y lo peor es que, en la mayoría de los casos, no hay disposición política para frenarlas, sin advertir que muchos de estos niños no llegarán sanos a la adultez.
Fuente: La Opinión - ImpreMedia - Notcias locales. nacionales e internacionaes desde Los Angeles .
RAÚL BENOIT * Periodista colombiano. - 10/09/11 -