La igualdad de género llega a la monarquía.

Publicado en por Los Derechos de las Mujeres

Corona

Siglos de historia de la realeza cambiarán tras la decisión adoptada por los países de la Mancomunidad Británica de Naciones (Commonwealth) de suprimir la prioridad del varón en la línea de sucesión a la Corona y dar igualdad a hombres y mujeres a la hora de acceder al trono.

 

Con esta modificación, si los duques de Cambridge -William y Catherine- tienen "una hija, esa hija será un día reina", según explicó el primer ministro británico, David Cameron.

 

Desde Australia, donde se celebra la reunión de los 16 países que tienen a la reina Isabel de Inglaterra como jefa de Estado, Cameron dijo que en el futuro la sucesión estará determinada "por el orden de nacimiento" y precisó que esta decisión "se aplicará a todos los descendientes del príncipe de Gales".

 

La otra modificación adoptada por los países de la Mancomunidad Británica prevé permitir que los miembros de la familia real inglesa puedan casarse con una persona de una religión diferente a la protestante sin tener que renunciar a la corona.

 

Según el corresponsal de la BBC, Duncan Kennedy, a lo largo de los años ha habido 11 intentos de modificar las leyes de sucesión, pero ninguno prosperó.

 

Ahora, explica Kennedy, la aparición en la escena pública de William y Catherine, aceleró los cambios.

 

El gobierno británico está estudiando qué leyes deberán ser modificadas para adaptarse a la nueva medida. De momento han identificado nueve, alguna de las cuales datan del siglo XVI, aunque la lista podría ampliarse.

 

El problema es que la prioridad del varón para acceder al trono está basada en cientos de años de normas de derecho común y no en una sola ley.

 

Pero, ¿qué hubiera sucedido si la igualdad de acceso al trono hubiera existido desde siempre? Probablemente la historia de la monarquía británica hubiera sido muy diferente.

 

Una historia diferente

 

 

Si la medida se aplicara a la familia real británica actual, la línea de sucesión sufriría bastantes cambios.

 

Enrique VIII (1491-1547), quien siendo rey estableció la Iglesia de Inglaterra, no hubiera sido rey, sino su hermana Margarita.

 

Mientras, Carlos I (1600-1649), durante cuyo reinado se desató una sangrienta guerra civil, tampoco hubiera accedido al trono, ya que tenía una hermana mayor, Isabel, conocida como "La reina de invierno", por el corto reinado que tuvo junto a su marido en Bohemia.

 

Más recientemente, el primer hijo de la reina Victoria (1819-1901) era una niña, la princesa Victoria, que acabó casándose con el emperador alemán Federico III.

 

Si ella hubiera sido reina, el trono hubiera pasado a su hijo, el emperador Guillermo II.

 

Con Alemania y Reino Unido con el mismo monarca, quizás la I y II Guerra Mundial no hubieran tenido lugar.

 

Si la medida se aplicara a la familia real británica actual, la línea de sucesión sufriría bastantes cambios.

 

El duque de York, actualmente cuarto en la línea de sucesión, pasaría a ser el octavo, por detrás de su hermana mayor Ana, los dos hijos de esta -Peter y Zara Phillips- y la hija mayor del primero, Savannah.

 

Suecia fue la primera monarquía que estableció la igualdad entre hombres y mujeres en el acceso al trono.

 

Desde entonces, le han seguido Noruega, Holanda, Bélgica, Dinamarca y Luxemburgo.

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