Mapuches en huelga de hambre. (Chile)
Es irritante e insultante, como se ignora en las páginas de la prensa de circulación nacional, la situación de los 32 presos políticos mapuche que hasta el 15 de agosto completaban 35 días en huelga de hambre. Varias cárceles de la zona centro sur, son testigos de un nuevo capítulo en la larga historia de lucha y resistencia de este pueblo. Las consecuencias de esta larga huelga ya se han hecho sentir. Pérdida de peso de hasta 15kg, mareos, debilitamiento
físico generalizado, está poniendo en serio riego la salud de
los mapuche.
Entre las demandas de los huelguistas se encuentran: la no aplicación de la Ley Antiterrorista; ek derecho a un debido proceso o juicio justo sin los montajes políticos-judiciales actuales, el fin del doble procesamiento (militar y civil) y la desmilitarización de las comunidades y zonas en conflicto.
Cabe señalar que pese a la incesante actividad desplegada por los fmiliares y la extensa red solidaria que se ha organizado dentro y fuera de Chile, tanto el gobierno como la prensa silencian e ignoran olímpicamente el problema. ¿Están esperando que esto tenga consecuencias fatales para reaccionar y abrirse al diálogo?
Es cierto que la cuestión mapuche es un asunto de larga data. Debatirlo implica poner en cuestión aspectos ligados a la institucionalidad del Estado, a los patrones del modelo de desarrollo en curso y al régimen de propiedad. Sin embargo, el carácter estructural del debate, no puede inhibirnos a deliberar en tanto ciudadanos, sobre la forma en la cual el sistema político y sus diferentes órganos afrontan esta sensible problemática.
Porque los Derechos Humanos de los mapuche también importan, y sus legítimas reivindicaciones merecen ser escuchadas, la responsabilidad socialde la intelectualidad crítica, es sometida nuevamente a prueba. No se puede ser cómplice de esta nueva historia de silencios y olvidos. El cerco informativo es una estrategia política de quienes apuestan por el desgaste de los huelguistas y la invisibilización de sus demandas. Poner el problema en el debate público es por tanto una tarea ineludible para quienes aspiramos a la profundización radical de la democracia y la justicia social, sin exclusiones de ninguna índole.
Fuente: Noticia América Latina - ALEXIS MEZA SÁNCHEZ - Argenpress.info -